Y por eso vamos a darle vida y color a cosas sencillas. Y esta vez vamos a reconvertir un espejo a un cuelga-collares original y práctico. Yo he utilizado un espejo pero si tenéis un marco de fotos en casa de madera también os puede servir.
Materiales:
Espejo con marco de madera
Pegamento de cola
Pinturas acrílicas o temperas
Lana de colores o cuerda pita
Folios impresos, láminas de decoupage, papel de seda, servilletas decoradas....
Escarpias pequeñas.
Esmalte de uñas.
Esmalte de uñas.
Primero tenemos que elegir el diseño que queremos ponerle a nuestro marco, yo he encontrado por Internet una lámina de hada con flores, la he impreso y después he recortado lo que me ha interesado. Después la he pegado a la madera.
Cuando se ha secado la cola, podemos ponerle todo tipo de lanas y cuerdas para hacer diferentes formas, y así darle relieve al decorado.
Después de que la lana se ha pegado, pintamos detalles del marco, por ejemplo en este caso las antenas de la mariposa o unos toques de color como los topitos de colores.
Para terminar el cuelga-collares vamos a poner unas escarpias pequeñas dentro del marco, para ello las meteremos un poquito con el martillo y las enroscaremos. Si queréis decorarlas podéis pintarlas con esmalte de uñas, cuando estén colocadas, porque sino al darle con el martillo se os irá el esmalte.
Y con esta manualidad terminada otra idea en marcha...
